Fijaros si tenía mono de manualidades que en unos días ya he hecho varias cosillas que tenía encargadas. Además, como hacía meses que no podía hacer nada, tenía las ideas acumuladas en la cabeza y el día que por fin pude me salió todo tan fácil que me quedé encantada ja, ja...
En fin, lo que no hice fue fotos del antes, por que cada día me da mas pereza ponerme con la maquina a la vez que con las brochas.
Era una caja de vino solo que en vez de ser con tapa corredera era tapa con bisagras..
Voy con las fotos y os cuento el paso a paso.
Por cierto que la persona que me encargó la caja me la trajo y además me dijo que la quería para meter fotos, o sea que mi idea creo que era la adecuada para eso.
La persona que me encargó la caja hace justo un año que fue abuela de estas mellizas y me
pareció muy buena idea poner su foto en la tapa de la caja trasferida.
¿No os parecen unas peques preciosas?
Esta es la única foto que tengo para dar fe de que era una caja de vino.Tuve que cortar una tabla
que cubriera bien las letras, pintarla de blanco y hacer el transfer en ella.
Tenía claro que quería la caja en tono madera, o sea que lo primero que hice fue teñirla.
Luego, como podéis ver, envejecí la caja en tono blanco con la técnica de pincel seco. La plantilla
de Stencil & Art con relieve y, para rematar, salpiqué con el cepillo de dientes en varios tonos.
La parte de dentro la forré con estos papeles de scap.
Y, como adorno, otros papeles troquelados por los lados.
Para hacer el trasfer, ya sabéis que tiene que ser la fotocopia de una foto buena. Además,
yo la hice en tono sepia e invertida.
Y transferí la foto sobre una tabla pintada de blanco que luego pegué a la caja para que se taparan las letras.
El acabado es gomalaca, cera y pátina decorfin.
Espero que os guste la idea. A mí me ha encantado el resultado.
Después de trasferida la foto también la salpiqué en varios colores.
Ya me despido, me volveréis a ver pronto por que tengo entre manos otro baúl.
Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios.
Besos para tod@s.