BAUL RECUPERADO

¡¡¡Hola!!!!

Ya me tenéis por aquí de nuevo. Trabajo me ha costado pero al fin he vuelto, ja, ja.
Ya sabéis que los meses de verano para mí son una locura de trabajo y este año no ha sido para menos...
Suelo cambiar las brochas por la bayeta y me meto en tal fregado que me voy de casa pronto por la mañana y vuelvo entrada la noche, con lo cual no tengo tiempo ni de manualidades ni ordenadores ni na de na.. En fin , así es la vida...
Como ya tenía mono de hacer manualidades..., nada más tuve algunas tardes libres me puse con este baúl que me habían encargado un abril y que estaba abandonado en el garaje. La chica lo quería con perros y cuando me lo dio me mando también el papel para forrarlo por dentro. Una vez forrado decidí que tenia que poner los mismos motivos por fuera, porque si a ella le gustaba el papel no iba a quedar escondido.
Yo no estaba nada convencida por que el papel me parecía muy moderno y ya sabéis que yo soy más de otro estilo, pero al final me ha encantado el resultado.
Lo primero y mas difícil fue quitar el papel antiguo que tenía, menudo rollo, si tú quieres empapelar seguro que el papel  no pega pero si lo quieres quitar... "nanai"!! no sale ni pa' tras!!
Después ya sabéis, tratarle para la polilla, por que estaba muy mal, cambiar algunos listones rotos y
los siguientes pasos ya os pongo los detalles en las fotos, aunque faltan algunas de la mitad del proceso por que me lié y me olvidé de sacarlas, ja, ja...

Baúl terminado.

Así estaba: madera, chapa, hojalata,... todo ello oxidado y en muy mal estado.

Y por dentro: papel y, escondido detrás del papel, puntas, tablas en mal estado y carcoma

No tengo fotos de el proceso intermedio, pero os lo cuento...

Como veis, el papel quedó bien pegado, pero se nota que las tablas estaban muy desiguales.

Toda la madera esta lijada y barnizada con barniz de poliuretano, que es muy resistente.

La chapa pintada que veis negra es forja y lo del centro tiene dos manos de imprimación, pero no al agua, al disolvente, por que yo, en ciertos trabajos, quiero que resista bien y con esa imprimación me    aseguro el buen resultado. Luego varias manos de pintura americana a la tiza, por que los corazones rojos de las chapas del medio no había quien los tapara del todo...

Recorté los perros del rollo de empapelar y los fui pegando en los espacios del medio.

Lo fui intercalando con estas plantillas de Lucía que me pareció que pegaban muy bien.

Y para terminar: bien barnizado y patina decorfin.

El resultado es una mezcla de antiguo y moderno.

La parte de atrás era de cartón, muy roto, así que, como lo tuve que cambiar por dm, aproveché y también lo empapelé.

Entre otras piezas tuve que cambiar las bisagras que estaban rotas.

Aquí os enseño también las fotos de el taller que hice en agosto en Valmartino, León. Carmen, de Pespuntes Creativos, me llamó por que ella y sus amigas querían hacer las cajas de vino.

   Son un cielo y me encantó trabajar con ellas. Nos lo pasamos fenomenal y las cajas quedaron preciosas. ¡Gracias chicas!

   Ya solo me queda dar las gracias a tod@s por vuestras visitas y vuestros comentarios y prometer que, sin falta, me voy a ver los blogs, que lo tengo muy abandonados.

Besos